En el centro del cine está la mirada. Pero los tiempos están cambiando y los ojos tienen cada vez más trabajo. En el principio fue la sala de cine donde veías una película y quizá nunca más la volvieras a ver. Era el “cine efímero”, lejos de las posibilidades de repetición que trajo el vídeo, luego el DVD y ahora Internet y las plataformas de cine online.

Estas plataformas VOD (Video on demand) son ya tantísimas: Netflix, Filmin, Yomvi, Plat, Márgenes, Filmotech, Atresplayer, Mitele, Itunes, Mubi, Wuakitv, … que permiten eso a lo que Godard aspiraba, a ver dos veces, incluso tres y cuatro. Una mirada exhausta.

<>En las excusas para el nacimiento de las plataformas de cine online surge la necesidad (también una buena excusa de negocio) de acabar con el fenómeno de las “películas invisibles” o los “long-tail films”. Las nuevas formas de producción de films, esencialmente más baratas, también han permitido un incremento en el número de películas producidas. Eso ha generado una “larga cola invisible” de films que son muy difíciles de ver, o prácticamente imposible. Las plataformas VOD salen al encuentro del entuerto.

En el dossier que la revista Caiman dedicó al cine online se enfrentaron al confuso y nebuloso panorama de éstas plataformas; reconociendo la dificultad para obtener datos de visitas así como para conocer la política de contenidos. Ante un mercado en el que parece que se pugna por saber quién la “tiene más larga” y se quede todo el pastel, las plataformas están compitiendo ferozmente. Probablemente detrás de la negativa a dar datos de visitas se esconda la realidad de un negocio al que le cuesta generar ingresos. Especialmente porque tiene que coexistir con modelos tradicionales de negocio que pueden resultar incompatibles con el nuevo marco digital. “Y sin embargo, se mueve”, la “larga cola” va desfilando ante nuestra mirada. Netflix llegó para quedarse. Amazon ya entró en la producción y pronto la veremos hasta en la sopa.

¿Pero y el cine de autor? ¿Su mirada? Godard decía que le gustaría filmar un paisaje de espaldas. Aquella manía suya por filmar lo que hay entre los espacios de las acciones de los hombres. No mirar podría resultar Mirar, regarder deux fois aussi. Las plataformas VOD nos acercan estas películas de arte, de autor, con miradas excéntricas: Márgenes, Plat, Filmotech,… con el convencimiento de que sí existe una demanda. Y que exponerlas durante mucho tiempo rompe con esa canibalización constante de la cartelera de los cines comerciales.

¿Y nosotros, en América Latina? ¿Cómo vamos a generar sentimientos de pertenencia a nuestro cine si seguimos colonizados por Hollywood y monstruos afines? La mirada común construye un imaginario colectivo. La selva de “El abrazo de la serpiente” es compartida por muchos de los países de la región. Una Cinemateca uruguaya a punto de cerrar (La vida útil) nos recuerda las infames políticas culturales de nuestros países.

¿Se puede tener una plataforma VOD para las películas del continente? ¿Para aquel cine que ya se aburrió en la larga cola? ¿Para que nuestra mirada lo encuentre sin tener que estar de espaldas? Pues ya existe. Se llama www.retinalatina.org y nace en 2016 como experiencia de diversas instituciones de cine nacionales (CONACINE de Bolivia, CNCINE de Ecuador, Ministerio de Cultura de Perú, IMCINE de México y el ICAU – Dirección del Cine y Audiovisual Nacional del Uruguay; y la Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura de Colombia) con el loable objetivo (según ellos) de construir un mercado regional para el cine latinoamericano a través de la plataforma online.

Otra de las grandes dificultades de los cines nacionales es traspasar fronteras, llegar al otro, a aquel que pudiera entender y verse reflejado. Y eso nos lo ha facilitado la red en múltiples ejemplos. Retina Latina es diferente a las otras ya que al ser una experiencia desde las administraciones y desde lo público, los precios también están acordes a la idea de lo público. Es decir que el acceso es gratuito para los países del continente, al menos para aquellos lugares con buena conexión a Internet, sabiendo que a veces desde la finca, desde el pueblito, las conexiones no son las que debieran. Cada mes organizan ciclos temáticos y publican reseñas y artículos, que estos sí, los pueden ver desde cualquier parte del mundo.

Invitados pues están a visitar la página y a ver gratis (esta vez sin miedo a que les digan piratas) las películas que se hacen para sus retinas latinas.Regarder, c’est garder deux fois.

Julio Lamaña