Por Miravel Ladino

Ahora que Brexit es un destino irrevocable después del triunfo electoral de Boris Johnson en las pasadas y pérfidas elecciones en el Reino Unido, nuestra musicóloga y amiga Miravel Ladino, tras una petición nuestra, ha preparado una nota exclusiva para Perro Negro con algo poco común en el mundo hispanohablante, una mirada al contexto y a las letras de las canciones

Antes que nada debo aclarar que cuando Perro Negro me preguntó que les colaborase con una nota sobre la música inspirada por Brexit, les respondí que sería una nota muy heterogénea y aburrida por el aspecto paródico muy latente en casi todas las canciones abiertamente anti-Brexit compuestas después del plebiscito de 2016 . Vale, ¿qué propones entonces? me dijeron. Sería mucho más interesante hablar de ciertas canciones del rock británico que desde mi punto de vista personal han anticipado con bastante agudeza la situación en la cual nos encontramos hoy día no solo en el Reino Unido si no también en muchos otros países del mundo que ya han sucumbido a la vacua retórica del populismo facilista e incendiario mientras se exaltan los supuestos valores de un nacionalismo anacrónico. Listo, no te pases de siete canciones, pues al carajo con las listas de diez y que esté lista antes de la Noche Vieja para marcar el año en que hemos decidido dejar de ser europeos, me respondieron. Bueno aquí tienen. 

La idea de reducir la selección a sólo siete canciones y exclusivamente al rock británico creo que ha sido una idea acertada. He de añadir también que otra consideración mayor ha sido la autopsia  de las elecciones generales de diciembre 12. Lo menciono ya que hay docenas y docenas de canciones que tan solo por su título  -pero no necesariamente por su letra o espíritu- podrían incluirse en muchas listas que serían -y son ya- amorfas y desiguales por una simple y llana razón: desconocen el contexto en que las canciones fueron compuestas, sus letras  y las inclinaciones políticas de sus autores. Por ello prefiero pensar que en esta lista hay una coherencia musical y política muy a tono con ese atroz significante de nuestra generación llamado Brexit       

Us and Them. Pink Floyd

Sería imposible empezar con algún otro tema por los tiempos tribales y partisanos en los que nos vemos viviendo. Y es que en las actuales democracias del mundo parecen estar surgiendo divisiones muy prominentes. Rupturas en las placas tectónicas acentuadas por diferencias generacionales, clases sociales  o modos de vida rural versus estilos de vida urbano. No obstante, es de crucial importancia advertir que estas fallas geológicas en nuestras sociedades parecen trascender por primera vez  la vieja división bipartidista tradicional de izquierda o derecha. De ahí que ahora somos “Nosotros y ellos” como bien claro lo dejó Roger Waters -el bajista y pulso político de los Floyd- cuando a comienzos de 1973 escribió   Forward he cried from the rear / And the front rank died / And the general sat / And the lines on the map / Moved from side to side / Black (black, black, black) / And blue (blue, blue)/ And who knows which is which and who is who …. Bienvenidos queridos lectores a la era de la incertidumbre.

Dancing with the Moonlit Knight. Genesis

Se puede decir sin temor a equivocación – aunque cierto es que el margen de error aquí es bastante bajo- que Genesis fue la única agrupación de rock progresivo que esporádicamente hizo referencia a temas sociales antes que el movimiento punk obligara a toda la “aristocracia” del rock a que reflexionase sobre sus letras de hadas madrinas, duendes y escaleras al cielo. Una de sus canciones más memorables Get them Out By Friday habla de la angustia de ser desalojado y en este tema en particular aparece la frase Selling England by the Pound que es el título del álbum donde Dancing with the Moonlit Knight es la primera canción. Y es que para muchos Brexit es meramente eso: un intento de desmantelar los beneficios del Estado e imitar el fracasado modelo de bienestar social estadounidense y entonces poder vender a Inglaterra libra por libra metafórica y literalmente. Peter Gabriel arranca preguntando  Can you tell me where my country lies? / Said the uni faun to his true love’s eyes.  «Uni faun» es una invención del por aquel entonces excéntrico Gabriel, posiblemente como una imagen múltiple de la mítica Inglaterra de uniformes, unicornios y faunos. ¿Y la respuesta a la pregunta inicial de la canción? «It lies with me!» cried the Queen of Maybe / For her merchandise, he traded in his prize. Precio, mercancía, ganga, ganancia, dividendos. En otras palabras: Selling England by the Pound. Difícil encontrar otra canción que pueda encapsular mejor la avara hipocresía que ha inspirado a los arquitectos de Brexit.     

London Calling. The Clash

Hubiese sido mucho más facilista y bombástico incluir a esa otra agrupación punk londinense par excellence: The Sex Pistols con al menos tres temas de donde escoger:  God Save The Queen, Pretty Vacant o Anarchy in UK  Pero no por ello hubiese sido más preciso y relevante si consideramos lo que ha sido desde un comienzo la geografía del Brexit dentro de la Gran Bretaña y la autopsia de cómo se votó en las diferentes regiones y ciudades en las últimas elecciones. Ese postmortem es la razón por la cual The Clash y John Lennon están aquí enlistados. Algo tan transgresor como el punk siempre tuvo dos vertientes ideológicas unidas por un fuerte sentimiento de expresión política. De esas dos vertientes The Pistols siempre representaron la tendencia nihilista y autodestructiva mientras que Joe Strummer y Mick Jones con The Clash y sus mezclas de sonidos funk, reggae, ska y rock ’n’ roll terminaron ofreciendo una alternativa mucho más positiva y por ende viable y duradera. London Calling, tema del álbum epónimo bien pudo haber sido el himno de la campaña de aquellos que deseábamos permanecer dentro de la Unión Europea. El voto pro-Brexit ha sido visto por muchos como un voto contra la supremacía de Londres en todos los aspectos de la vida cultural y financiera de estas islas monárquicas. Mientras Londres es sólidamente roja y anti-Brexit, el resto de Inglaterra y partes de Gales nunca lo han sido, permaneciendo azules. Es entendible como una urbe tan global como Londres nunca iba a votar por el partido conservador y su versión de “Little England”. Es quizá por ello que el llamado que Strummer viene haciendo desde 1979 a los pueblos alejados de la capital “London calling to the faraway towns / Now war is declared and battle come down fue escuchado pero no respondido.           

Working Class Hero. John Lennon / Plastic Ono Band

Al igual que London Calling de The Clash, Lennon se ha colado en esta lista tras la autopsia de la pérfida noche del 12 de diciembre. Pero cuidado porque hay que advertir que la presentación dylanesca que Lennon presenta de su propio tema -tan sólo guitarra acústica y voz- nos llega ahora cargada de una dolorosa ironía política y social. ¿La razón? La gran mayoría de la clase trabajadora inglesa en el norte del país no votó por su tradicional partido laborista si no por las promesas de Boris Johnson, un político al parecer sin principios pero que les ha prometido ser el defensor de sus intereses personales. La mejor de las suerte a esos votantes que votaron contra algo y no por algo. El recientemente desaparecido escritor y crítico australiano Clive James afirmaba que los peores enemigos de la democracia habitan dentro de ella misma y nunca son las fuerzas externas su mayor amenaza. Así que los héroes de la clase trabajadora a los que alude Lennon, bien pueden ser ellos mismos su propia némesis.  A working class hero is something to be / If you want to be a hero, well, just follow menos recordaba el liverpuliano hace más de cuatro décadas. El problema es que tanto el mensaje como la idea del ex-Beatle parecen estar, al menos por ahora, bastante pérdidos.  

England Lost. Mick Jagger

Este es la única canción escrita después de referendo de 2016 y es un video excepcional en la forma en que, por su narrativa visual, parece decir mucho más que las palabras que Jagger canta quien, si la verdad ha de decirse, es un buen compositor de canciones. Mick tiene un inglés bastante más inteligente que el de muchos de sus contemporáneos. England Lost usa la idea de un resultado de un partido de cricket o de fútbol -Jagger es un ávido fanático del cricket- y la transforma en una exploración de la paranoia primero infundada y luego explotada por aquellos que arguyeron desde un comienzo en pro de Brexit. El subtexto del video, protagonizado por Luke Evans y -para aquellos interesados- uno de los actores nominados a reemplazar el actual James Bond, nos muestra en las primeras tomas a un English gentleman con Evans manteniendo la puerta del elevador abierta para un par de damas. Lo que vemos a continuación es la maratón paranoica de Evans escapando desde lo que parece ser Londres hasta una ciudad costera donde nuestro caballero inglés intenta huir por mar mientras Jagger salmodia Nothing’s gonna be like Singapore / Don’t know what’s home / Lost, lost, lost, lost  antes que un grupo de residentes locales le rescaten de su temporal desvarío. Una niña en el grupo le cuestiona: «¿Adónde cree que puede ir?»  “No sé qué me pasó” afirma Evans y luego esa misma niña le replica “Put yourself together.”          

Old England is Dying. The Waterboys

Si Brexit es la manifestación más reciente, descarnada e incongruente del nacionalismo inglés, entonces quién mejor que Mike Scott, un escocés reinventado de irlandés por medio de la hipnótica música celta y el llamado folk-rock, para recordarnos las falacias del patriotismo y el miopismo histórico que significa tratar de revivir nostalgias imperiales. De alguna manera Old England is Dying nos advierte que la Inglaterra del siglo XXI sí es mucho mejor que la de comienzos del siglo XX. Para sus admiradores, Scott es una especie de moderno W.B. Yeats. Una aserción de ese tipo es muy difícil de probar o refutar completamente, aún hoy día tras el otorgamiento del Premio Nobel de Literatura a un trobador como Bob Dylan. Lo que sí es cierto es que un verso como His clothes are a dirty shade of blue / And his ancient shoes worn through / He steals from me and he lies to you / Old England is dying encapsula de manera ejemplar el sentimiento anti-inglés y anti-Brexit que ahora existe en países como Escocia e Irlanda del Norte. Así que si Mike Scott no es del todo un W.B Yeats contemporáneo, sí es en más de una manera un poeta elocuente para estas aciagas horas. 

The Glorious Land. PJ Harvey

Concluimos con la única mujer en esta breve lista pero vaya qué mujer. Polly Jane Harvey es una rosa inglesa del rock alternativo a ambos lados del Atlántico. Y así como pudimos haber seleccionado a The Sex Pistols sobre los más influyentes e inteligentes The Clash, con PJ harvey y su larga duración Let England Shake – salido al mercado en 2011, el octavo en su ilustre carrera y un trabajo que fue unánimemente alabado por los críticos británicos- bien pudo haber sido seleccionado en su totalidad como una de las obras músicales contemporáneas que anticipó con más precisión que cualquier otra la debacle de Brexit. En 2011 el país ya empezaba a experimentar el daño al tejido social que la política de austeridad del gobierno de David Cameron estaba causando en el Reino Unido. Y aunque sí es cierto que la música y las letras de las canciones de Let England Shake están empapadas de un sentimiento antibélico en contra de la invasión a Iraq, muchas de las imágenes y las ideas expresadas por Harvey en ese álbum siguen muy latentes casi una década después pero ahora perfectamente asociadas con Brexit. The Glorious Land  tiene además otra peculiaridad especial y trascendental que bien nos ayuda a explicar la narrativa que nutrió la idea del Brexit: la noción que Inglaterra, junto con los Estados Unidos, son las dos únicas naciones realmente excepcionales en el panorama global. Es una idea que es reforzada una y otra vez mediante sus productos culturales -mucho más en América que en Inglaterra hay que decir-  y lo suficientemente aceptada como para que fuese usada una y otra vez por los brexitiers. No hay que ir muy lejos para comprobarlo, basta con que miremos a los actuales mandatarios de ambos países y sus políticas de populismo introspectivo, como al final lo es todo populismo. Así, en esta canción magistral escuchamos a PJ Harvey casi aullar  Oh, America Oh, England Oh, America Oh, England para luego agregar What is the glorious fruit of our land? /Its fruit is deformed children / What is the glorious fruit of our land? / Its fruit is orphaned children. Como se dice en inglés: I rest my case. ■

Por Miravel Ladino