Por Juan Manuel Roca

En este poeta se percibe y disfruta una vitalidad con la cual hasta el mismo Nietszche estaría un poco absorto. Juan Manuel Roca es un ser pródigo con su inteligencia, palabra y acción. Es de esos hombres que deambulan por el mundo alegrando y chispoteando los minutos e instantes de quienes lo leen y escuchan. Verbigracia este brevísimo relato donde nos «actualiza» el comienzo de La metamorfosis de Kafka con ese lenguaje de dudosas credenciales que pulula por estos días


Escuché en un programa radial palabrejas y expresiones exhibidas como credenciales de cultura, pronunciadas con esmero. La más repetida es la palabra para quien suponen autónomo y califican de «empoderado» o de «empoderada», lo que denota un “arribar a”, un “llegar a”. Señalan de manera tácita una suerte de anhelado escalamiento social. Esa lengua baldía se ha tomado casi todos los medios. Intentaré traducir a esa lengua la primera parte de La metamorfosis.

Cuando Gregorio Samsa «aperturó» sus ojos se vio «reinventado» en un ser con algo de insecto pero con algo de «entidad sentipensante». No se puso «resiliente», tampoco le agradó que una vil cucaracha se «empoderara» de su mente. Ni de su «espacio habitacional». Era como si se hubiera acostado siendo un agente viajero y hubiera amanecido siendo un «habitante de calle». Se veía forzado a salir de su «zona de confort». Miren que «reasumirse» o «reinventarse» como bicho sin «experticia» no resulta fácil. Su caso no merecía «aperturar» un juicio o seguirle un prontuario a la realidad. Gregorio sintió esa mañana que estaba a punto de entrar en «situación vulnerable,», en «situación de calle». Y no miró con «empatía» su espejo.»Desempoderado» de su armazón humana, de la dictadura de sí mismo y de una familia de dudoso «estrato», aceptó a regañadientes su «constructo», pero al rato falleció. Sus padres llamaron con diligencia a los «servicios exequiales». A pesar de que el dolor era genuino regresaron sin remedio a su «zona de confort» en un barriecito desabrido de Praga.

(Por la traducción libre: Juan Manuel Roca).»


Juan Manuel Roca es uno de esos raros poetas latinoamericanos que no solo son admirados sino lo que es más importante aún: leídos. Ha publicado más de treinta libros de poesía así como también narrativa y ensayo. Ha sido galardonado como periodista, pero es como poeta que ha ganado tres veces el Premio Nacional de Poesía en Colombia y también los Premios Internacionales de Poesía Casa de Las Américas, Lezama Lima, 2007 y Premio Casa de Las Américas de Poesía Americana, 2009. En el año 2014 recibió un Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Colombia. Esta es la página de Poetry International dedicada a Juan Manuel Roca