Por Teo Dunaljo

Ahora que Israel ha caído de lleno en la trampa nihilista de Hamas, respondiendo a una masacre con otra masacre aún mayor; les presentamos el trabajo de Osprey V, la única banda de rock -que hay o hasta hace poco había- en Gaza


Imagínense por un momento ser una persona joven que le guste el rock en un sitio como Gaza. No sólo es peligroso pues la recalcitrante ortodoxia de Hamas, el gobierno de facto en el la carcel que es la llamada franja de Gaza, no permite el gusto por un arte que no solamente es de infieles sino también -y por lo general- crítico de las sociedades donde se produce. Por ello es que no abundan las agrupaciones de rock en un sitio donde hasta conseguir los instrumentos musicales es ya harto difícil.

Osprey V está conformada por un contable, dos abogados, un agronimista (una profesión que de por sí ya es una contradicción en un sitio como Gaza) y un voluntario suizo. Sus identidades, hasta el 2021, permanecieron en secreto por temor a represalias de fundamentalistas islámicos. En enero de ese año ellos participaron en Live for Gaza en el cual también participó el conocido y controvertido Roger Waters. Hasta esa entonces los vídeos que la agrupación había hecho ocultaban las caras de sus integrantes, pero una vez sus rotros fueron expuestos publicamente en Live for Gaza, Moamin El-Jaru, el compositor y cantante de la agrupación, y sus otros integrantes decidieron salir del anonimato.

El más visto de sus vídeos se titula Home y su letra que bien podría ser una letanía de clichés si fuese cantada por una banda en Londres o Los Angeles, en la voz de El-Jaru adquieren una connotación cargada de ironía y tragedia. This is land is my home / this world is my home…. Every broken dream / every broken heart / is home sweet home.

Algo muy similar sucede con otro de sus temas: Let’s Talk About Evil. Una sentencia que resuena con enorme fatalismo pues proviene precisamente de una región mortificada hasta la saciedad con la idea de victimización. Es una parte del mundo que, como bien dice el comentarista judío-británico Jonathan Freedland, tiene mucha historia pero muy poca geografía. ¿Cuál -cabe preguntarnos- es entonces la peor maldad: la del pueblo oprimido convertido ahora en opresor o la de un grupo religioso ultrafanático cuya existencia está fundamentada en la aniquilación de su mucho más fuerte y mejor armado vecino?

Lo verdaderamente doloroso es pensar en el hecho nada improbable de que quizá algunos de estos músicos no sobrevivan al bombardeo al cual está siendo sometida Gaza en estos momentos por parte del éjercito israelí. Por ello, permitidme concluir esta breve nota con una canción que desafortunademante sigue teniendo tanta vigencia como cuando fue compuesta hace ya casi cuatro décadas. Hablo de la monstrusamente buena Massacre recopilada en unos de los mejores álbumes de rock en directo de todos los tiempos Live and Dangerous de la majestuosa Thin Lizzy. En ella su carismático lider y ya desparecido bajista Phil Lynnott canta estas líneas de manera elocuente y profética:

If God is in the heavens
how can this happen here?
In his name they used the weapons
for the massacre.


Teo Dunaljo es crítico, y escritor radicado en Birmingham. Ha publicado en revistas como Crónica Latina y ahora Perro Negro. Es autor del libro de relatos No dejes que la luna salga.