Por Gloria Posada
Hace un par de semanas publicamos una nota sobre las dos narrativas confluyentes en la poesía y la plástica de esta formidable artista colombiana. Aquí una breve muestra de sus poemas para que se deleiten y den cuenta de la calidad de ese oficio divino que ella ejerce
Del aire a la tierra Un aleteo restaura el aire Pájaros retornan y en la noche hacen del azul del cielo un sueño Semillas caen Crean una flor del lodo o aumentan la arena del desierto La tierra recibe sombras del vuelo ecos del embate de las alas contra la transparencia

Separación En el sueño ¿qué buscamos o nos abandona? Acaso otro aire agua fuego son un paisaje en nuestro cuerpo Despertar es caer Nos levantamos con heridas que no sangran hacemos del vestido otra piel Un lugar en el olvido siempre nos espera ¿Cómo llegamos a esta tierra de vigilia?
Sed Animales buscan agua en trayecto hacia el río encuentran lluvia Lejos una ciudad pronuncia la sed y la sequía Bajo el sol alguien labra un silencio En el asfalto otros excavan un pozo
Superficie y subsuelo I Cielo de cables eléctricos Lluvia desemboca en alcantarillas II Un nuevo día y una casa en las montañas se erige después del derrumbe III De aire a asfalto estratos de mañanas y noches Claridades y tormentas IV De sur a norte calles que algunos nunca recorrerán V No conocemos la ciudad que nombramos A Medellín las heridas no le han abierto las entrañas

Circe Yo disputo con las hormigas las alas de las mariposas muertas Yo robo a los buitres los cuernos del antílope inerte Y a los gusanos que devoran tu cuerpo –Guerrero muerto en la batalla– Les privo de tus ojos y tus manos
Duración Gotas de agua ya no son nube Frutos y hojas no son árbol Pétalos no son rosa Lágrimas no son mar sereno Todo lo que se desprende nos enseña a caer

País Quiénes serán perseguidos y huirán de sus tierras casas cultivos En selvas y ciudades en la intemperie sanarán algún día sus heridas Quiénes quedarán en sus campos tendidos sin poder levantarse y correr
Labores Árboles son mesas en manos del carpintero Barro es pared por el albañil Lámparas iluminan todas las noches el camino No construí mi casa No cosí mi ropa No diseñé mi cama Todo lo mío es ajeno
Magdalena El Hebreo que convierte el agua en vino Transformó mi Carne en Verbo
Ofelia ¿Cómo existir entre el amor y la muerte? Estoy atrapada Reposo en el fondo del agua Deambulo en la tierra Hamlet Poséeme hasta el fin De este luto
Madeleine posesa de Louviers He abandonado a los Dioses y los hombres me quieren crucificar Los animales huyen de mis manos Las plantas se marchitan a mi paso Todo lo que toco se oxida No han podido definir si soy Una santa o un demonio Pero he abandonado a los Dioses y los animales huyen de mis manos

Gloria Posada (Medellín, 1967) es antropóloga de la Universidad de Antioquia y maestra en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia. Ha publicado los poemarios Oficio Divino (1992), Vosotras (1993), La cicatriz del nacimiento (2000), Naturalezas (2006), Bajo el cielo – Antología poética 2011-1985. (2013) y su última antología Aire en luz (2017).
Imágenes: foto principal Mapa (1989-2000). Fotografías de las palmas de las manos de campesinos desplazados por la violencia, de veredas del municipio de Sabanalarga, Antioquia. Reproductores de audio con testimonios de los campesinos. En los parlantes se emiten grabaciones de 1990 y 1991 que dan cuenta del pasado de la región, y de 1998 sobre la incursión paramilitar. En esa zona se construyó en años posteriores la represa Ituango-Pescadero. Territorio sumergido. Imágenes de diversos lugares del cañón del Río Cauca en el municipio de Sabanalarga, Antioquia, Colombia. Las fotografías tienen superpuesta la imagen del río Cauca, cauce que ha sido fundamental desde tiempos ancestrales para la vida de la región. En esta zona se construyó la represa Ituango-Pescadero. Gran parte de este territorio está cubierto por las aguas. 1989-2000.